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K.

duerme-vela

La calle era increiblemente larga. Era tan larga que decidió sentarse en uno de los bancos del parque de su conciencia para descansar del camino. Se quedó dormido.

Al despertar, el parque había desaparecido; los transeúntes, que siempre iban de lado a lado sin quedarse quietos en ningún sitio, ya no estaban; Tampoco estaban los árboles de prejuicios ni las papeleras llenas de preconceptos.
Al despertar, el parque había desaparecido; todo su mundo no estaba: no había, literalmente, NADA.

En algún lugar, tal vez exista alguien que diga haberlo visto, pero seguramente él ya no estaba.
Aún sigue dormido en algún banco, de algún parque, de su país desconocido.

La calle era tan increiblemente larga,que decidió sentarse a descansar en el olvido.

Y se estaba tan tranquilo, que no volvió más.
3:14
14-04-04

noc.

Con la inestimable ayuda, como no, de Paul lainier.

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