Sueños...
He venido a morir...
a tí,
mi tumba.
He buscado desde lejos encontrarte pero siempre doblabas la esquina por delante, si tú, mi propia sombra desfigurada por la ceguera.
He venido a morir. Nadie me dió la oportunidad de hacer algo mejor. Nadie me obligó a hacerlo.
Ese fué mi estúpido reto, desengancharme a la vida, desconchar estas paredes y olvidar que existía, desgastarme, desfigurarme, olvidarme, desistir, partir otra partida.
Sin cartas suficientes para todos jugué a un juego de desidias encumbrado en el despojo socio-antisocial en el que me recluía, por eso vine a morir, a tí, mi alegría, a tí mi sombra que siempre corrías demasiado para mí, demasiado lento siempre para alcanzarte.
¿Qué supe yo nunca de la vida?
Nunca me gustaron las preguntas incómodas, ni los comentarios innecesarios, no me gustó tanto correr buscando un epitafio a cada momento que vivía por si era el último de todos.
Vine aquí a morir, a huir sin despedirme y no decir lo que decía.
Vine a desconocerme para comenzar de nuevo a conocerme y saber lo que sabía para que no me sirviera de nada.
Vine a olvidarte y me encontré contigo, que olvidabas olvidarme, sombra mía,vine a buscarte para no verte y te encontré ante mí, siempre un paso por delante o por detrás, nunca en el mismo lado.
He venido a morir, a que nadie me haga caso, no es externo es provocado, yo lo busqué, con el descaro de quien ya no tiene nada necesario a que aferrarse.
He venido despues de recorrer todos los mundos de mis sueños a la realidad, a mí dejarlo todo a un lado para mas tarde y desaparecer...
y desaparecer...
como desaparecen los tranvías por el horizonte, como luces que se apagan en un éxtasis supremo, como sobredosis de alegrías, como estrellas que se agotan de la noche cuando llega cada día. He venido a mentir, mentira sobre mentira, sobre otra mentira, para desconocer lo que conocía, para encontrar la verdad, las formas del edificio que ahora son ese montón de ruinas, esas líneas que corren desdibujadas delante mía doblando cada esquina de mi sombra para no projectarse, para acabar la sesión de esta obra de teatro y cerrar de una maldita vez el telón, manchado de sangre, de la confundida función, la de las luces fundidas de tanto fundir en blanco cada momento en el que se aproximaba algo que pudiese hacer sentir demasiado... demasiado...algo, lo que fuese, algo: demasiado.
He venido a sufrir, a llorar, a cantar, a soñar sin sueño, a reir, a lograr no lograr, a escapar, huir, desaparecer...
A correr, a callar, a gritar, a buscar, a querer sin querer,a contar, a poder no poder, a olvidar, a sin tí, a sin más,
He venido a morir,
a tí,
mi única tumba,
mi única existencia.
noc.
a tí,
mi tumba.
He buscado desde lejos encontrarte pero siempre doblabas la esquina por delante, si tú, mi propia sombra desfigurada por la ceguera.
He venido a morir. Nadie me dió la oportunidad de hacer algo mejor. Nadie me obligó a hacerlo.
Ese fué mi estúpido reto, desengancharme a la vida, desconchar estas paredes y olvidar que existía, desgastarme, desfigurarme, olvidarme, desistir, partir otra partida.
Sin cartas suficientes para todos jugué a un juego de desidias encumbrado en el despojo socio-antisocial en el que me recluía, por eso vine a morir, a tí, mi alegría, a tí mi sombra que siempre corrías demasiado para mí, demasiado lento siempre para alcanzarte.
¿Qué supe yo nunca de la vida?
Nunca me gustaron las preguntas incómodas, ni los comentarios innecesarios, no me gustó tanto correr buscando un epitafio a cada momento que vivía por si era el último de todos.
Vine aquí a morir, a huir sin despedirme y no decir lo que decía.
Vine a desconocerme para comenzar de nuevo a conocerme y saber lo que sabía para que no me sirviera de nada.
Vine a olvidarte y me encontré contigo, que olvidabas olvidarme, sombra mía,vine a buscarte para no verte y te encontré ante mí, siempre un paso por delante o por detrás, nunca en el mismo lado.
He venido a morir, a que nadie me haga caso, no es externo es provocado, yo lo busqué, con el descaro de quien ya no tiene nada necesario a que aferrarse.
He venido despues de recorrer todos los mundos de mis sueños a la realidad, a mí dejarlo todo a un lado para mas tarde y desaparecer...
y desaparecer...
como desaparecen los tranvías por el horizonte, como luces que se apagan en un éxtasis supremo, como sobredosis de alegrías, como estrellas que se agotan de la noche cuando llega cada día. He venido a mentir, mentira sobre mentira, sobre otra mentira, para desconocer lo que conocía, para encontrar la verdad, las formas del edificio que ahora son ese montón de ruinas, esas líneas que corren desdibujadas delante mía doblando cada esquina de mi sombra para no projectarse, para acabar la sesión de esta obra de teatro y cerrar de una maldita vez el telón, manchado de sangre, de la confundida función, la de las luces fundidas de tanto fundir en blanco cada momento en el que se aproximaba algo que pudiese hacer sentir demasiado... demasiado...algo, lo que fuese, algo: demasiado.
He venido a sufrir, a llorar, a cantar, a soñar sin sueño, a reir, a lograr no lograr, a escapar, huir, desaparecer...
A correr, a callar, a gritar, a buscar, a querer sin querer,a contar, a poder no poder, a olvidar, a sin tí, a sin más,
He venido a morir,
a tí,
mi única tumba,
mi única existencia.
noc.
2 comentarios
yo mimo -
Anónimo -